miércoles, 3 de octubre de 2012

¿La debacle del Tour?

Que el Tour de Francia es la carrera más importante del calendario ciclístico mundial no quedan dudas...¿o sí?. El 2012 dejó en evidencia a la carrera francesa puesto que se vivió más espectáculo en el Giro de Italia y en la Vuelta a España, y ya sea por recorrido o por cartel, la "Grande Bouclé" decepcionó.
Los últimos años se notó esa tendencia, pero  la actual temporada confirmó lo que el mundillo ciclista olfateaba.¿Cuál fue su error?. Fundamentalmente el diseño, lejos de la espectacularidad de la Corsa Rosa y sobre todo, de la Vuelta, la mejor de las tres grandes, lejos.
La Vuelta crece a pasos agigantados
Que a estas dos últimas las favoreció la concurrencia es cierto, pero también hay que reconocer que los ciclistas acuden en su mayoría a la competencia que más se adapte a sus características.
Fue así que el Tour se vio privado del ciclista del momento, Purito Rodríguez, de la Armada Colombiana y de Hesjedal, De Gendt, Basso y Valverde en plenitud de facultades. Si sumamos las bajas de Contador, Evans y,  por diferentes motivos, las de los hermanos Schleck, en Julio se vivió una competencia descafeinada en la que no ganó el mejor y sólo Nibali mostró algo distinto frente a Froome y Wiggins.
Cada vez más competidores acuden a la Vuelta como un objetivo en sí misma y no para salvar los muebles, atraídos por la riqueza de los recorridos que ya no permiten ciclistas en dudoso estado de forma con el claro ejemplo los últimos años de Andy Schleck, y Van den Broeck y De Gendt en la última edición.
Tanto Giro como Vuelta se ganaron un lugar y comenzaron a privar de importancia al Tour, que encima por estar en medio del calendario dificulta el famoso doblete (de dudosa limpieza), mucho más asequible corriendo en Mayo y Septiembre, algo que cada vez más corredores intentan, pasada la era Armstrong de un sólo objetivo en el año.
El último impulso que faltaba al cambio proveniente de Italia (RCS Sport) lo dio la misma ASO al hacerse cargo de la ronda española, que "creció, igualó y superó al maestro", en un movimiento que, involuntario o no de los encabezados por Christian Prudhomme, ayudó al crecimiento del deporte pedal y ¡bienvenido sea!.
Tal vez es hora de aceptar y decir abiertamente eso que, en el dinámico ciclismo actual en el que nacen constantemente carreras a pesar de la crisis (México, Canadá y Colorado, los últimos ejemplos), los corredores dejan en evidencia: el Tour ya no es la estrella y el espectáculo no es exclusividad de los galos,sino más bien, todo lo contrario.

Pablo Martín Palermo
@pmpalermo

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