lunes, 8 de octubre de 2012

¿Y si Armstrong es inocente?

El caso Armstrong presenta matices por donde se lo mire, pero lo que no puede obviarse es que la presunción de inocencia como tal, no existe en esta ocasión.
Tratemos de explicar la situación, si es que se puede, ya que hablamos de una investigación sin fundamentos sólidos. Armstrong no dio positivo ni hay evidencias materiales de doping, por lo que este "circo" se apoya en los dichos de algunas personas que dicen saber de las prácticas dopantes en el seno del US Postal entre 1998 y 2004.
Las palabras, nada de evidencia material o física, son las que ponen en entredicho la carrera del ciclista más grande de la historia del Tour de Francia. Palabras poco creíbles por cierto, si provienen de boca de Floyd Landis y Tyler Hamilton, dos ex ciclistas que recurrieron al dopaje y fueron cazados.
El caso de Landis fue peor, ya que incurrió en fraude deportivo y perjurio además, engañando a miles de fans que juntaron dinero para ayudarlo en su defensa contra los tiranos que le inventaron un positivo.
Es claro que el menonita actúa por despecho, ya que Armstrong se negó a otorgarle un lugar en el nuevo proyecto de RadioShack en 2010, a lo que Landis respondió acusando públicamente a toda la estructura de su ex equipo.
La USADA basa su investigación en declaraciones tan poco creíbles y el público le ha dado la espalda, a punto tal que se incrementaron las donaciones a la fundación contra el cáncer que Armstrong creó luego de recuperarse él mismo de esa fatídica enfermedad.
Pero el legado social no es el único en riesgo por esta situación, ya que hay mucho dinero en juego y muchas personas que podrían verse afectadas, entre ellas todos los ex miembros del US Postal, ya que de perder los Tours tendrían que devolver los ingresos otorgados por ganar la carrera.
En el caso del texano, esos mismos ingresos lo ayudaron a fundar LiveStrong, entre otras cosas, pero además su aporte al mundillo ciclístico es monstruoso, con avances científicos, popularidad y medios como nunca antes tuvo la Grande Bouclé.
Volviendo a la cuestión legal, la USADA no tiene potestad en este caso, y sólo puede pedir o recomendar que se quiten los logros deportivos, y la UCI es la única con poder para decidir la resolución de la cuestión.
Vale recordar que Armstrong ya resistió el asedió de la prensa, la UCI, la AMA, el FBI y ahora la USADA, y ninguno pudo demostrar un positivo por parte del ex ciclista, que por si fuera poco retornó en 2009, exponiéndose a nuevos métodos antidopaje, al pasaporte biológico, sumando nuevos años para beneficiar a quiénes se apoyen a futuro en el artículo 17 y cuentan ahora con 8  más, hasta 2019, para intentar encontrar algo en la sangre de Armstrong.
Por cierto, hasta hace dos meses siguió recibiendo la visita de los "vampiros", ya que su actuación en el triatlón era en el marco del profesionalismo.
Lance dio sangre a lo largo de su carrera a la USADA, la UCI, está inmerso en el marco del sistema ADAMS y el pasaporte biológico y por si fuera poco, los controles internos de cada equipo del que fue parte. NUNCA tuvo un resultado anómalo, por lo que es injusto que se siga buscando tantos años después algún motivo para quitarle lo que en buena ley ganó, por más antipático o arrogante que haya sido.
Además, mientras a él lo persigue la federación de su país, a quiénes fueron su rivales y ahora se verían beneficiados, muchos de ellos pescados en la Operación Puerto, nadie los molesta y pasarían a ganar esos Tours, en vez de recibir el mismo trato que el americano.
La UCI espera hace más de un mes el expediente contra el texano por parte de la USADA; expediente que no aparece porque la agencia norteamericana estaría "fabricándolo". Si tenían todo tan claro y comprobado, era una cuestión meramente formal enviar a Mc Quaid y compañía el papelerio y quitarle los Tours.
Lo cierto es que el perseguido como un criminal es el atleta, mientras que un organismo gubernamental puede hostigar e incurrir en perjurio impunemente, y hasta ahora...SIN PRUEBAS.
Todos o casi todos los ciclistas se han mostrado a favor de Armstrong, casi siempre criticando la cantidad de años que pasaron sin un positivo, pero sería hora que se pongan de acuerdo y frenen la atrocidad en la que se convirtió la lucha contra el dopaje, porque por más necesaria que sea, todo tiene un límite y sin ciclistas no hay ciclismo.

Pablo Martín Palermo

@pmpalermo

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